El sexagenario concejal Javier Fernando Aybar hizo un silencio de algunos segundos, pero en el repleto teatro San Martín dio la sensación de que pasaron años. Tomó aire. Tragó saliva. Por fin, el peronista acercó la boca al micrófono y pronunció la palabra que descolocó a la Casa de Gobierno. “Negativo”, exclamó Aybar. El voto que hizo acordar al histórico “no positivo” del ex vicepresidente Julio Cobos en el Senado, en 2008, en medio de la pelea del kirchnerismo contra el campo.

Desde los palcos llegó un barullo ensordecedor. Los amayistas, los radicales, los macristas y los demás opositores de las barras aplaudían, cantaban, saltaban de alegría. Los seguidores del oficialismo, azorados, insultaban a Aybar. “¡Traidor!”, fue el leitmotiv en contra del flamante presidente del Concejo Deliberante capitalino.

La escena se produjo ayer al mediodía, en la sesión preparatoria que sirvió para la toma de juramento a los 18 ediles electos.

La tropa que responde a la Casa de Gobierno estimaba que le alcanzarían los votos para proclamar en la mesa directiva a los oficialistas Carolina Vargas Aignasse y Dante Loza, y al bussista Carlos Verón Guerra. Además de estos tres, apoyaron la moción los oficialistas Carlos Assán (impulsor de los nombres), Armando Cortalezzi, David Mizrahi, Belén Sánchez Cruzado y Alejandro Figueroa, y el titular de Fuerza Republicana (FR), Ricardo Bussi. No fue suficiente con nueve votos.

Se impuso, en cambio, la propuesta del armado opositor, manifestada por el radical Agustín Romano Norri. Así, Aybar, dirigente de la Sociedad de Empleados de Comercio (SEOC) y candidato por un acople del Frente para la Victoria (FPV); Raúl Pellegrini, con pasado en la Unión Cívica Radical, ex alperovichista y reciente funcionario amayista; y Roberto Ávila, representante del PRO, serán quienes conduzcan el Concejo capitalino por el próximo año.

Estos cuatro votos se sumaron a los expresados por los radicales Roque Mendía y José Argañaraz, los amayistas José María Franco y Rodolfo Ávila, y la dirigente de la Coalición Cívica-ARI, Sandra Manzone. La elección quedó empatada, nueve a nueve. Pero pronto llegó la definición.

El reglamento interno del Concejo indica que el concejal decano -el más longevo entre sus pares- es quien ejerce de manera provisoria la Presidencia del cuerpo en la sesión preparatoria, al solo fin de tomarles juramento a sus colegas. Pero no es todo: en caso de igualdad, es él quien define la cuestión con un voto doble.

Con 62 años cumplidos el 25 de julio, la responsabilidad recayó sobre Aybar. El hombre que minutos antes se había sentado junto a Vargas Aignasse y Cortalezzi decidió apoyar la moción de la oposición. Así, inclinó la balanza 10 a nueve a favor de los representantes del Acuerdo para el Bicentenario (ApB), y fue proclamado máxima autoridad del cuerpo vecinal.

Explicación

La primera sorpresa en la votación para presidente del Concejo fue la postura de Fuerza Republicana. Bussi y Verón Guerra estaban sentados junto a los demás opositores. Sin embargo, apoyaron la moción de Assán. Antes de la definición, el jefe de FR explicó el porqué. “Con ambas facciones tenemos diferencias”, dijo Bussi. Pero aclaró que le parecía un gesto importante apoyar a Vargas Aignasse. “Todos saben que por más de cuatro décadas su familia y la mía estuvieron enfrentadas (N. de la R.: Antonio Domingo Bussi, fallecido padre del republicano, fue condenado a prisión perpetua en 2008 por el homicidio del ex senador peronista Guillermo Vargas Aignasse -tío de la concejala- durante la última dictadura militar). Creo que con esto aportamos a la reconciliación de todos los tucumanos”, expresó Bussi.

Desde las barras llegó algo que fue una constante durante la sesión: insultos y silbidos -oficialistas y opositores fueron blanco de los ataques por igual-. A los pocos minutos, Aybar definió el asunto.

Cuando dijo que votaba en contra de la propuesta oficialista, el nuevo presidente del Concejo desató otro barullo. Beatriz Ávila (había obtenido una banca con un acople del ApB, pero renunció y en su lugar asumió Pellegrini), comenzó a gritar el nombre de su esposo, el intendente electo Germán Alfaro. A su lado, el legislador Alfredo Toscano agitaba los brazos y arengaba a los seguidores del amayismo. El legislador alperovichista Emiliano Vargas Aignasse, también desde el público, le lanzó un grito de apoyo a su hermana: “¡Fuerza, Caro!”, exclamó.

Aybar hacía la “V” con la mano derecha. Ya se había emocionado al tomarle juramento al edil Argañaraz. Este había puesto la memoria de su madre como testigo de que se desempeñará correctamente en el cargo de concejal. Al expresar la fórmula de rigor, el veterano sindicalista rompió en llanto, y tuvo que tomar agua para poder continuar. Por un instante Aybar recibió aplausos de todo el teatro. Pero, tras la votación, el peronista perdió el afecto de la mitad del público.

Eso no fue todo. Ayer además se resolvió que el presidente del cuerpo sea quien ordene las comisiones de trabajo del Concejo. En ese caso, Bussi y Verón Guerra sí votaron junto a los ocho ediles del ApB. Los oficialistas, que tenían un boceto de la distribución del poder interno, se marcharon sin nada y rápidamente, tras el final de la sesión, hacia la Casa de Gobierno. Allí hubo una reunión con el gobernador José Alperovich. En el teatro San Martín, los opositores se quedaron festejando como hacía tiempo no lo hacían.

“Uno estaba presionado; y bueno, me manejé acá”, se escudó Aybar

El dirigente del gremio mercantil, que había sido electo por un acople alperovichista, reclamó a Manzur y a Alfaro “terminar con las peleas”

“Me hubieran elegido a mí, que también soy del Frente para la Victoria”. El concejal peronista Javier Aybar acababa de sorprender con su voto -de valor doble por ser el presidente provisorio de la sesión preparatoria-, y había definido su designación como titular del Concejo capitalino. Hasta ayer, el rostro de uno de los referentes locales de la Sociedad de Empleados de Comercio (SEOC) era prácticamente desconocido para gran parte de la dirigencia política tucumana. Incluso, su cara no aparecía en las boletas del partido Acuerdo Federal, el acople del FpV que encabezó en la capital el legislador Marcelo Caponio con el apoyo del también mercantil Roque Brito.

Antes de festejar con sus allegados, Aybar habló con LA GACETA, y admitió que ni él esperaba debutar en un cargo electivo de esa manera. “Me siento bien, pero hay que terminar con las peleas”, indicó. Pese a las versiones de que tenía acordada la estrategia con el amayismo, Aybar lo negó. “Ayer (por el miércoles) han querido hablar todos. Uno estaba presionado. Y bueno, me manejé acá. Hasta yo me sorprendí de que he salido”, afirmó. Explicó que se desempeña desde hace décadas como secretario de Finanzas de SEOC. “Hace muchos años que estamos con el compañero Brito”, dijo. En ese momento, desde una barra oficialista llegaron insultos en su contra. Pero él eludió la polémica. Incluso, cuando una periodista le consultó qué opinaba de que Carolina Vargas Aignasse, antes de irse del teatro, lo calificara de “opositor”. “Seré opositor o lo que digan, pero yo voy por el bien de la provincia y de la Municipalidad. Me reuniré con todos los electos. Hay que terminar con la bronca”, expresó. Y ante una pregunta de este diario, remató: “el compañero Juan Manzur se tiene que juntar con Germán Alfaro para que haya paz en la provincia”.

El radical Roque Mendía encabezó el acople más votado en la Capital para concejal y logró así retener la banca. También prestó juramento por “Dios, la Patria y los Santos Evangelios”.

Armando Cortalezzi llegó al Concejo con un acople oficialista, pero continuaría como interventor de la Caja Popular. También juró como edil por “Dios, la Patria y los Santos Evangelios”.

El radical Agustín Romano Norri fue electo concejal por la lista oficial del ApB. Es su primera experiencia en un cargo electivo. También juró por Dios, la Patria y los Santos Evangelios.

El joven amayista José María Franco, hijo del edil saliente José Franco, juró “por Dios y por la Patria” que ejercerá fielmente su cargo. Fue electo por el acople Tucumán para Todos.

Carolina Vargas Aignasse fue la candidata a concejal más votada de la Capital. Juró “por la Patria, el honor y la soberanía popular”. Ya había presidido el cuerpo. Esta vez no reunió los votos.

Ricardo Bussi, titular de Fuerza Republicana, fue el cuarto edil más votado en la Capital. Juró “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”. Ya fue legislador, diputado y senador nacional.

La concejal de la Coalición Cívica-ARI Sandra Manzone logró retener la banca. Prestó juramento “por Dios, por la patria, por los Santos Evangelios y por el contrato social”.

Raúl Pellegrini llegó al Concejo tras la renuncia a la banca de la amayista Beatriz Ávila. Juró por Dios, la Patria y los Santos Evangelios. Ya había sido concejal, aunque por la UCR.

El oficialista Carlos “Alito” Assán juró “por Dios y la Patria”. Según las versiones, no ejercería, sin embargo, como edil, ya que continuaría como secretario de Saneamiento del PE.

Dante Loza, ex legislador y ex director del Registro Civil, encabezó la lista oficial del FpV en la Capital. Ayer prestó juramento “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”.

El peronista Javier Aybar integró el acople oficialista Acuerdo Federal. Fue el primero en prestar juramento, y lo hizo “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”. Es el nuevo presidente.

El amayista Rodolfo Ávila llegó al Concejo Deliberante capitalino con un acople del opositor Acuerdo para el Bicentenario. También juró “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”. 

David Mizrahi fue candidato a concejal en la capital por el acople oficialista Frente Solidario Laborista. El saliente titular de Ipacym prestó juramento “por Dios y la Patria”.

José Argañaraz, del acople radical Movimiento Popular y Federal, emocionó al presidente Aybar al pedirle que le tomara juramento “por la Patria, el honor y la memoria de su madre”.

El bussista Carlos Verón Guerra es uno de los dos ediles que tendrá Fuerza Republicana en el Concejo capitalino. Prestó juramento “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”.

El macrista Roberto Ávila, quien logró la reelección, juró “por Dios, por la Patria y los Santos Evangelios”. El titular del PRO local ejercerá el cargo de vicepresidente segundo.

Belén Cruzado Sánchez logró la banca por el acople oficialista Tucumán en Positivo. La esposa del edil saliente Javier Morof juró “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”.

El oficialista Alejandro Matías Figueroa llegó al Concejo en el acople Frente Provincial, que encabezó Cortalezzi. Prestó juramento “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”.